No te mientas. Hiciste de todo menos descansar ayer.

By
4 Minutes Read

El “día de descanso” ≠ “día de pendientes.”

 

¿Sabías que el 38% de los pastores en el 2021 pensaron en renunciar y dejar el ministerio? (Barna 2021)

El cansancio y agotamiento es tema de conversación diaria. Estamos tan ocupados y cansados que nos está afectando no solo en el ministerio sino en nuestra salud.

Quizás deberíamos tomarnos más en serio el mandamiento del Sabbath. El descanso no debería ser un lujo que algunos pocos se pueden dar, sino un mandamiento que vivimos tan en serio como los demás.

Este es un tema sobre el cual tenemos mucho qué conversar, pero vamos a comenzar de a poco, hablemos del descanso primero.

 

¿Qué es el descanso?

Definimos descanso como: el reposo, quietud o pausa de una actividad o trabajo con el propósito de reponer o restaurar fuerzas físicas y mentales.

¿Te ha pasado que muchas veces cuando nos tomamos un día de descanso y lo último que hacemos es descansar? A mi sí.

Lo  que generalmente hacemos es usar el día de “descanso” para hacer todas las cosas que no hacemos en la semana: ir al supermercado, preparar sermones, hacer llamadas, hacer arreglos en la casa, limpiar, visitar a los hermanos de la iglesia…  la lista es interminable.

Transformamos el día de descanso en un espacio que no necesariamente sirve como tal. Debería ser un tiempo de reposo, quietud y el espacio para realmente recargar nuestras baterías no solo físicas sino también mentales.

Al dejar de tener ese espacio de descanso, corremos el riesgo de entrar en un agotamiento o desgaste conocido como “burnout” 

 

El “burnout” radica de un día de descanso mal tomado.

Según expertos, el burnout puede llevar a depresión, ansiedad, problemas en relaciones interpersonales y puede llevar a otros síntomas aún mas dañinos emocional y físicamente. 

De acuerdo a un artículo publicado en enero de este año sobre el agotamiento en el ministerio, se determinó que las causas principales que suelen llevar a un ministro a renunciar suele ser una combinación de distintos factores. 

 

Los 3 motivos principales del agotamiento en los pastores son:

  • sobrecarga de responsabilidades
  • margenes borrosos
  • cambio de cultura

Sobrecarga de responsabilidades - muchos trabajan de 40-60 horas semanales. Eso sin contar los trabajos que se tienen  aparte del pastorado, o los estudios, la familia y otras responsabilidades.

Márgenes borrosos - no tenemos límites claros. No hay límites para decir sí o no , “hasta aquí llegué”, “hoy ya no puedo hacer nada más”, “lo dejo para mañana”, “ya es lahora de salida de mis funciones laborales”, ¡no hay un margen! no hay límites saludables.

Cambio de cultura - los desafíos actuales que enfrentamos - la pandemia, las presiones que hay en nuestra cultura, los medios sociales, situaciones políticas, económica, cambios que nos sobrepasan, son todos factores que pueden llevar al agotamiento.

 

Lee una lista de síntomas posibles que indican que estás experimentando el burnout aquí.

 

¿Qué podemos hacer?

¡Prevenir! ¡Prevenir! ¡Prevenir! No esperemos a estar hospitalizados para frenar. ¿Suena exagerado? Un poco. Pero quienes han estado en ese lugar te dirán que a ellos también les pareció exagerado en algún momento , pero cuando el cuerpo no da más, no da más.

Tomar conciencia. Aprendamos a conocer nuestro cuerpo y nuestra mente, cuando estemos llegando a un punto de cansancio fuerte, disminuyamos el ritmo y si es necesario detengámonos . El primer paso es frenar cuando nos empezamos a agotar, no cuando ya no damos más.

Intencionalidad. Necesitamos ser MUY intencionales en tener esos espacios de descanso. Apártate un día a la semana donde no agendes nada. Nada. Otra vez, ¿parece exagerado? No necesariamente, recuerda que uno de los 10 mandamientos era el Sabbat y ese día se observaba no haciendo nada. Era un día para reposar, y disfrutar tiempo con la familia y con el Señor. No un día para hacer todo lo que no alcanzaste a hacer el resto de la semana… eso no cuenta como descanso.

 

La invitación de Jesús

Mateo 11:28-30 (NTV)

Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana».

La invitación que Jesús nos hace es: vengan a MI.

Todos los que están agotados, frustrados, agobiados, estresados, cansados, los que llevan esas cargas pesadas, que YO voy a darles descanso. ¿Cómo no vamos a aceptar la invitación de nuestro amado Jesús? En vez de pensar cosas como “Estoy cansada de estar agobiada.” o “Me siento todos los días con una carga demasiado pesada,” yo quiero aceptar su invitación

¿Cómo no hacerlo? La necesito.

¿Realmente es liviana su carga? El ejercicio del ministerio no se siente muchas veces como una carga liviana, se siente que la carga es demasiado pesada. Parece ser contradictorio, pero no lo es. 

El yugo hace referencia a trabajo - los bueyes lo usaban mientras trabajaban y araban la tierra ¿Entonces a qué se refiere cuando dice que su carga es liviana?

 

Lo que aprendemos de los bueyes.

Generalmente el yugo lo cargaban dos bueyes, uno mayor y con más experiencia, el otro más jóven Cuando los dos bueyes van juntos  arando la tierra, el que lleva la carga más pesada es el buey más viejo, el joven hace el menor esfuerzo. Jesús nos invita a llevar el yugo con él.

Él hace el esfuerzo mayor, el menor (nosotros, los aprendices) hacemos menor esfuerzo. Solo tenemos  que ir al MISMO RITMO.

Si decimos “lo quiero hacer a mi manera” “el va demasiado lento” “no quiero ir al ritmo de él” - y quiere hacer las cosas a su manera, va a tirar del yugo y la carga va a ser muy pesada.

Él nos invita a que sea Él quien lleve el peso mayor, pero debemos ir al ritmo que él nos propone. Al ritmo que él nos invita.

¿Cómo está tu ritmo? ¿Estás caminando tu vida de servicio, tu vida personal, familiar al ritmo que Jesús te está proponiendo?

No pensemos que somos nosotros quienes sabemos más, no intentemos ser el buey mayor. Rindamonos a su ritmo, a su tiempo, si Él nos dice que vayamos más despacio, hagamoslo. Si Él nos dice que descansemos, descansemos. Sin culpa.

El Sabbat fue hecho para el hombre y no el hombre para el Sabbat, dejemos que nuestro maestro nos enseñe a vivir esta verdad.

Si este tema es algo sobre lo cual te interesa seguir aprendiendo y creciendo junto a otros pastores y líderes, te invitamos a las Noches de Mentoría. Las NdM son un espacio de - y se hacen el primer jueves de cada mes. Conversamos sobre este tema en la Noche de Mentoría #1 (julio). Puedes ver el video completo de la noche aquí. [link]

Puedes ser parte de la comunidad global de pastores y líderes que JUNTOS buscan SALUD, uniéndote a nuestro grupo de facebook.

¡Te vemos ahí!



Referencias

 https://www.subsplash.com/blog/pastor-burnout

https://definicion.de/descanso/

https://conceptodefinicion.de/descanso/

https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/burnout/art-20046642

Picture of Monica Prieto

Monica Prieto

Mónica Prieto ha servido en el ministerio pastoral por más de 30 años. Es Consejera Pastoral Certificada y Coach en Nutrición y Salud. Lidera junto a su esposo, Daniel, Conexión Pastoral, un ministerio a través del cual promueven la salud y el bienestar del pastor, su familia y ministerio. Invierte gran parte de su tiempo aconsejando y mentoreando a hombres y mujeres que están en el ministerio. Mónica tiene una Licenciatura en Ministerio Cristiano y además en Psicología: Consejería Cristiana y Coaching de Vida, actualmente está cursando su Maestría en Psicología Clínica y de la Salud. Mónica y Daniel han estado casados por 34 años y tienen cuatro hijas, Melisa, Julieta, Paula y Victoria. Le apasiona hablar sobre los temas de salud integral, familia. Hogareña de corazón, ama caminar, disfrutar el paisaje, escribir y pintar.

Author