¿Estás comenzando el año cansado?

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¡Comenzamos un nuevo año! y es muy probable que muchos de ustedes al igual que yo, sintieron que los últimos meses del año pasado fueron como una maratón. Entre los cierres del año, los eventos de la iglesia, las presentaciones de fin de año, las fiestas, la casa llena, y la comida, llegamos a fin de año, pero llegamos agotados, cansados y casi sin aliento. 

Sin embargo, al comenzar un año, tenemos esperanza y sacamos fuerzas aún de donde no las hay, y es como que el solo hecho de comenzar el año es un nuevo capítulo, un nuevo tiempo, y arrancamos otra vez con nuevas metas y agendas.  

Pero comenzar un año nuevo no necesariamente quita el cansancio acumulado, ni tampoco garantiza que este año no te canses más que el anterior. 

¿Por qué digo todo esto? porque servir a Dios, liderar, trabajar, o las situaciones en el hogar van a traer cansancio, pero la clave está en lo que vamos a hacer nosotros para encontrar ese descanso que el Señor nos ofrece cuando nos dice:


“Vengan a mí, todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28 NTV).


Seamos honestos, lo creemos pero no lo sentimos. 

Lo que sucede es que no seguimos los ritmos de descanso que el Señor mismo nos invita a tener. Para esto se necesita más que sólo saberlo, sino ser intencionales en establecer ciertos hábitos y prácticas indispensables en nuestro día, semana y año.

Puedo mencionarte cinco:

  1. Practicar el día de reposo (el Sabbath)
    Establecer un día de reposo en la semana tiene dos propósitos principales: tomar un tiempo para descansar y un tiempo para recordar y celebrar lo que Dios ha hecho. Pero… cómo cuesta someternos a ese ritmo establecido por el Señor y apartar 24 horas en la semana para descansar verdaderamente, en lugar de caer en la tentación de utilizar ese tiempo para ponernos al día con las tareas que no alcanzamos a hacer en la semana. 

  2. Establecer algunas pausas durante tu día:
    Bajar el ritmo un poco. Tomarse unos minutos para descansar, cerrar los ojos, no pensar en todo lo que tienes que hacer, sino respirar profundo y dar gracias al Señor por algo, o hacer una pausa para disfrutar de los alimentos y no estar trabajando al mismo tiempo, o estar revisando tu celular.

  3. Procurar alguna actividad que te ayude al descanso mental.
    Suena paradójico una actividad para descansar, porque creemos que solo estamos descansando cuando, por ejemplo, nos recostamos en un sillón sin hacer nada, sin embargo la mente no para de pensar en los problemas, las situaciones a resolver, el sermón del domingo, etc.  

    Por eso es importante tener un tiempo en la semana, unas horas donde puedas practicar alguna actividad, ya sea un deporte, hobby o algún pasatiempo que te distraiga de lo electrónico y te ayude a relajarte. Para algunos es la jardinería, para otros es salir a caminar, etc. 

  4. Dormir las horas necesarias para un descanso reparador.
    Las horas de sueño sugeridas diariamente son de 7 a 8. Muchos pastores o líderes no solo no duermen las horas necesarias, sino que sufren de insomnio. Y no se trata de dormir la cantidad de horas sugeridas sino también de la calidad del sueño.

    Estudios confirman que el sueño es un proceso vital para la restauración de nuestro cerebro, y que la falta de sueño apropiado contribuye a empeorar nuestra salud mental o física y provoca pérdida de energía y aumento de estrés.

  5. Apartar un tiempo anualmente para vacaciones. 
    Un tiempo para desconectarte y solo descansar. No estoy pensando en vacaciones de lujo, ya que pueden ser simples donde la meta sea hacer nada. Dando tiempo a todo tu ser a recuperarse. Esto debe ser planeado y no entregado al azar. Si pensamos en que es imposible tomar vacaciones por la parte económica nunca vamos a tenerlas ni generarlas. No te limites, sé creativo, comienza a planearlas.

En conclusión, recuerda esto:

el descanso no ocurre por casualidad, así como agendo mi trabajo y actividades, necesito agendar mi tiempo de descanso y respetarlo”. 

De esta manera vamos a llegar a la meta este año pero en mejores condiciones que el año pasado.

 

 


Se puede vivir el ministerio de manera saludable

Practicar ritmos de descanso para no agotarnos mentalmente es solo una parte de cuidar nuestra salud personal. También está nuestra salud física, desde cómo nos alimentamos hasta la actividad física. En conexión pastoral, creemos que la vida en el ministerio puede vivirse de manera saludable en todos los aspectos.

Por eso uno de los primeros módulos que recomendamos cursar en la Escuela de Formación Pastoral (EFP), es el de “El ministro y su persona”, donde no solo reflexionamos sobre nuestros ritmos y hábitos de vida, sino también revisamos nuestra vida espiritual a nivel personal, hablamos de tiempos, desde rutinas hasta las diferentes etapas de la vida, hablamos sobre el carácter, la madurez, la calidad de nuestras relaciones y otras áreas nos atraviesan. 

Si este artículo te resonó, te invitamos a explorar la Escuela de Formación Pastoral, especialmente el módulo de Persona. Son 7 semanas para replantear tus paradigmas de salud y comenzar a desarrollar un bienestar integral. Cada 2 meses comienzan Cohortes nuevos. 

Obtén más información sobre el calendario de la EFP y el módulo 'El Ministro y su Persona' aquí.

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Monica Prieto

Mónica Prieto ha servido en el ministerio pastoral por más de 30 años. Es Consejera Pastoral Certificada y Coach en Nutrición y Salud. Lidera junto a su esposo, Daniel, Conexión Pastoral, un ministerio a través del cual promueven la salud y el bienestar del pastor, su familia y ministerio. Invierte gran parte de su tiempo aconsejando y mentoreando a hombres y mujeres que están en el ministerio. Mónica tiene una Licenciatura en Ministerio Cristiano y además en Psicología: Consejería Cristiana y Coaching de Vida, actualmente está cursando su Maestría en Psicología Clínica y de la Salud. Mónica y Daniel han estado casados por 34 años y tienen cuatro hijas, Melisa, Julieta, Paula y Victoria. Le apasiona hablar sobre los temas de salud integral, familia. Hogareña de corazón, ama caminar, disfrutar el paisaje, escribir y pintar.

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