3 consejos para la adoración en tiempo de crisis
¡Adorando en medio de la tormenta!
3 consejos para la adoración en tiempo de crisis
Al iniciar este año, nadie estaba preparado, ni tenía la menor idea de la crisis alarmante que nuestra nación, y el mundo entero iba confrontar. De una manera u otra, todos hemos sido afectados. Nuestro ritmo diario ha sido interrumpido y alterado drásticamente. Esta tormenta actual del COVID-19 ha sido devastadora en muchos niveles. Le llamo tormenta por el hecho de que ha causado que el mundo entero busque un lugar donde refugiarse. Familias enteras se han amparado en un lugar seguro, hasta que pase esta tempestad.
Recuerdo el día que mi doctor me llamó para darme unas noticias devastadoras. Él me dijo: “Tus riñones están fallando y dentro de un año estarás bajo tratamiento de diálisis”. Este diagnóstico de parte del doctor Pitts me impulsó a buscar refugio en el amor y abrazo de mi familia. Esta tormenta vino a probar mi fe, y me forzó a revisar el fundamento sobre el cual había edificado mi vida. Fue durante este momento de introspección que surgió de mi corazón una palabra que debe ser muy familiar para todo cristiano, para todo hijo e hija de Dios. Me refiero a la palabra, ¡ADORACION! Sentí que el Señor me dijo: ¡ADORAME! Eso fue lo que hice durante esa tormenta, y hasta el momento lo sigo haciendo. Les dejo saber que Dios intervino en esa tormenta, tocando el corazón de mi hijo Nathan, quien fue el instrumento que Dios usó para tirarme un salvavidas, al donar un riñón a su padre. Ya llevo 4 años estrenando mi nuevo riñón.
Las letras de un coro, conocido por muchos cristianos dicen, “En las luchas, en las pruebas, la iglesia sigue caminando”. No es mi intención violar ningún derecho del autor, sin embargo, me gustaría poder cantarlo de esta manera:
“En las luchas, en las pruebas, la iglesia sigue ADORANDO”
Iglesia amada, este es el momento que el Señor le dice a sus hijos, y le dice a su iglesia,
¡ADORENME!
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Juan 4:23 (RVR1960)
¡Mas la hora viene, y ahora es! En otras palabras, no esperes, no te demores, no vaciles, no lo dejes para otro momento, o cuando lo sientas hacer. ¡Este es el momento que debemos aprovechar para adorarlo! Es una oportunidad única que Dios está dando a familias, matrimonios, niños, jóvenes y adultos para que disfruten de su presencia. ¿Será que este momento es un regalo de parte de Dios?, ya que colectivamente, hemos tenido que quitar el pie del acelerador de las muchas cosas y actividades que compiten por nuestra atención, devoción y tiempo. Los regalos de Dios son de valor incalculable. Él nos invita a disfrutar un trozo de su divino y exquisito pan de vida, al decir: “prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian.” Salmo 34:8 (NVI)
Familias que adoran en casa…
Una forma que mi esposa Lizzie y yo disfrutamos de su presencia es, tener tiempos de cantico a Dios. Antes de concluir nuestro día, nos reunimos alrededor del piano y entonamos cantos a Jesús. En varias ocasiones hemos sido dirigidos a interceder por nuestro vecindario, nuestros hijos y familia. Estos momentos vienen a servir como un baño refrescante de su gracia, antes de acostarnos. Otra expresión de alabanza a Dios fue algo que iniciamos el año pasado. Yo le llamo Worship613 (Adoracion613). Worship613 se lleva a cabo una vez al mes. Durante este tiempo, nos hemos reunido con otros adoradores, simplemente para cantar y adorar a Jesús, sin sentir la presión de una agenda o un programa. En esa hora cantamos, celebramos, lloramos, nos animamos orando los unos por los otros, y así, “probamos y vemos que el Señor es bueno”. Usualmente este tiempo dura una hora, y concluimos con un tiempo de café y postre. ¡Que rico!
Padres, madres, familias enteras, los animo que en sus casas eleven el volumen de sus alabanzas al Dios quien creó el universo, él lo hizo: “mientras las estrellas matutinas cantaban a coro y los ángeles gritaban de alegría” (Job 38:7 NVI). Que, en medio de cualquier, pandemia, azote o desafío familiar, se eleve la melodía divina, la sinfonía de Dios que viene a neutralizar toda canción sombría, y endecha de muerte.
Grupos de alabanza que nos dirigen…
Como pastor, músico, canta-autor, y director de alabanza por muchos años, aprecio y celebro en gran manera, a aquellos que sirven al lado del pastor en los diferentes departamentos de nuestras iglesias. ¡Esta gente linda se merece un aplauso!
Antes de concluir, me gustaría tomar tiempo para dirigir unas palabras de consejo útil a aquellos que forman parte de los grupos de alabanza. Primeramente, gracias por su tiempo, su esfuerzo y dedicación en esta área vital en la vida de la iglesia. Gracias por dirigirnos en alabanza durante este tiempo de cuarentena. He podido ver varios servicios en línea y captar corazones de amor a Dios y pasión al dirigirnos por este medio.
Los invito a reflexionar en los siguientes consejos (tips):
- Escojan cantos conocidos. Coros con las que tu congregación esté familiarizado. Hace unas semanas atrás estuve viendo un servicio en línea donde la mayoría de los coros eran nuevos. No solo eran nuevos, también había un grado de dificultad en poder interpretarlos, ya que la nota del canto estaba bastante alta. Busca coros conocidos y en notas apropiadas para la congregación.
- Buena mezcla musical. “Menos es más” (less is more), es una frase en el vocabulario del músico que nos habla de la importancia de interpretar el arreglo musical con pericia y sensibilidad. Es esencial obtener un balance musical que invita al oyente, no solo a disfrutar, pero también a involucrase en el momento. El director de alabanza Rick Muchow nos recuerda que, “la gente sigue voces” (people follow voices). Tengan cuidado de no ahogar las voces con la guitarra u otros instrumentos. Salmos 33:3 (NVI) dice: Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría. Asegúrense que el sonido que se está transmitiendo lleva un balance adecuado. 1 Cor. 14:8 (RVR 1960) dice: Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?
- La conexión es esencial. Busquen vincular al pueblo con Dios, y el uno con el otro. Una responsabilidad del grupo de alabanza es, reconocer el mover de Dios con el fin de facilitar una respuesta apropiada. La palabra de Dios es palabra que corta y penetra. Es palabra que exige una respuesta (Hebreos 4:12). Por eso es importante animar al pueblo a que se conecte con Dios. A conectarse con familiares que están en casa, participando de los coros que se cantan, del mensaje que se predica.
Hechos 14:8-10 nos ayuda a captar este principio. La Biblia dice que mientras el apóstol Pablo estaba predicando en un pueblo llamado Listra, un hombre lisiado de nacimiento lo escuchaba. Pablo se dio cuenta de que el hombre confiaba en que él podía sanarlo, y en ese momento Pablo le dijo en voz alta: “¡Levántate y camina!” Aquel hombre dio un salto y comenzó a caminar. Pablo reconoció la importancia de esa conexión, y supo aprovechar el momento oportuno de Dios en la vida del hombre lisiado. Enfóquense en conectar en vez de ejecutar (Rich Muchow).
Conclusión
¡Adorando en medio de la tormenta no es cosa fácil! Se nos ha pedido observar el Distanciamiento Social, que incluye, quedarnos en casa, limpiar y desinfectar áreas que se tocan con frecuencia, llevar una cubierta de tela y otras cosas más. ¡No obstante, es esencial que el pueblo de Dios levante su voz en adoración a Su Majestad! Hoy más que nunca hay que quitarnos toda cubierta de vergüenza y temor, y unirnos con los habitantes de toda la tierra en un ¡canto alegre a Dios! Salmo 100