Práctica Pastoral: El ejercicio rutinario en la congregación de cuidar, conducir y comunicar (nutrir) al rebaño del Señor.
Reestructuramos el equipo de liderazgo y ajustamos los roles. Por ejemplo, el director de alabanza ahora es el director de producción de las celebraciones en línea y de los medios sociales. Los líderes de ministerios pasaron a ser encargados de cuidado. Los pastores asociados se transformaron en los pastores de cuidado pastoral.
Acción Pastoral: Es llevar la pastoral de la iglesia a la comunidad que rodea a la iglesia, es permitir que la tarea pastoral toque a los vecinos y las familias que no son miembros de la iglesia.
1. Estamos habilitando a cada miembro como un “trabajador esencial” del reino de Dios en su contexto inmediato de influencia.
Preparándolos para ministrar. Que estén equipados con las herramientas bíblicas y espirituales y habilidades ministeriales básicas para ser usados por el Espíritu Santo al guiar a otros al nuevo nacimiento, la sanidad física y emocional, la libertad espiritual, la restauración familiar y la ayuda material.
Ayudándoles a identificar su grupo inmediato de influencia. Todos tenemos una red contactos en las que hay creyentes y no creyentes. Aún en tiempo de “distanciamiento social” la iglesia puede hacer su mejor “acercamiento social”, porque podemos cultivar esas relaciones personales, que hemos descuidado por estar encerrados en nuestros templos y eventos cristianos, permitiéndonos ahora “oír los gritos, ver las caras, entender las historias y responder a las necesidades y esperanzas vitales de las que son parte integrante de ese contexto.” Roldán, Thomas, y Van Engen (La Iglesia Latinoamericana).
Proveyéndoles, provocándoles, permitiéndoles oportunidades reales a los miembros de la iglesia para que ministren a otros. Por ejemplo: Muchos están invitando a sus amigos y familiares a conectarse en la transmisión en vivo o ver durante la celebración en el canal de Youtube. Varias de estas personas están aceptando a Jesús. A los que nos avisan que hicieron la oración de fe les enviamos de regalo el librito digital “Una vida de abundancia“. También se lo enviamos al familiar o amigo que lo invito a ver la celebración o que le guió en la oración de fe. Y animamos al miembros de la iglesia a que lea junto con esa persona el librito y lo discipule en sus primeros pasos con Jesús. También al miembro de la iglesia lo acompañamos en el proceso de estar ministrando a otros construyendo una cultura de mentoría y cultivamos el ministerio “en red”. ¿Cómo? Con tiempos grupales de mentoría virtual con los pastores para contestar preguntas, orar por ellos, guiarles en como ministrar y que descubran como pueden colaborar unos con otros en ayudar a quien cada uno está ministrando.
2. Activamos Operativo Joel. Toda la iglesia en cadena de ayuno y oración al mismo tiempo que cada miembro se prepara para ser un “trabajador esencial” del reino de Dios durante y después de esta pandemia. (Curso: Entrenamiento básico para ministrar)
Al momento de escribir estas lineas no hemos llegado a este aspecto pero es algo que haremos en los próximos días. Si el Señor lo permite, en un próximo artículo les comparto que hicimos.
Lo que presento en estas lineas no es absoluto ni completo pero si espero que ayude a mis colegas en el ministerio a prestar atención a áreas que necesitamos tener en cuenta mientras lideramos la iglesia local en tiempo de crisis como este. Con una advertencia, no realiniemos la iglesia para sobrevivir esta crisis, realicemos la iglesia para llegar al otro como una iglesia que “será instrumento para honra, santificada, útil al Señor, y dispuesta para toda buena obra.” 2 Timoteo 2:21
Me despido con las palabras de Pablo a la iglesia en Filipo como un clamor al Señor pidiendo que este tiempo, gracias a esta pandemia y distanciamiento social, como lo diría Pablo “gracias a mis cadenas”, haga que el Evangelio sea predicado y muchos se atrevan a anunciar sin temor la Palabra de Dios.
Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio. Es más, se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo. Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios. Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad, pero otros lo hacen con buenas intenciones.Estos últimos lo hacen por amor, pues saben que he sido puesto para la defensa del evangelio. Aquellos predican a Cristo por ambición personal y no por motivos puros, creyendo que así van a aumentar las angustias que sufro en mi prisión. ¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro.
Filipenses 1:12-18