“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad … A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones …”
Mateo 9:35-38 – 10:42
Los seguidores de Jesús somos sus discípulos, es decir, queremos ser como él y aprender de él, pero también los seguidores de Jesús somos sus obreros, es decir, somos trabajadores de su obra, de la Gran Comisión. Por eso, en el momento en que Jesús estaba en plena actividad ministerial y sus discípulos iban con él a donde quiera que iba, se detiene y confronta a sus discípulos para tratar con la otra dimensión de ser un seguidor de EL, la dimensión de obrero.
Será por eso que Jesús dijo: “Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás”. Mateo 4:10
Cuando la pastoral de la iglesia ha priorizado aumentar y adoctrinar miembros para luego entrenar esos miembros como líderes y voluntarios o colaboradores de los ministerios de la iglesia, se han producido iglesias débiles y enfermas, en lugar de una iglesia de Jesucristo orgánica y viva, como el cuerpo de Cristo que es.
Una iglesia saludable prioriza la formación y multiplicación de discípulos de Jesús antes que la educación de miembros para una institución religiosa. La tarea pastoral es formar y multiplicar discípulos de Jesús antes que aumentar y adoctrinar la membresía de una iglesia.
Es la responsabilidad de la pastoral de la iglesia formar y multiplicar discípulos de Jesús que lleguen a ser llamados obreros de la mies. Por eso también la tarea pastoral es equipar y movilizar obreros de la mies, antes que entrenar líderes y personal de una organización.
Cuando una iglesia tiene discípulos de Jesús que llegan a ser obreros comprometidos con la Gran Comisión, entonces esa iglesia habrá encontrado sus mejores miembros y la mejor expresión de liderazgo y de servicio en sus ministerios.
¿Que prácticas pastorales podemos desarrollar en nuestras iglesias para formar discípulos de Jesús y habilitar obreros de la Gran Comisión?