Fundamentos sólidos
Desarrollar un programa de discipulado en nuestras iglesias, es una acción clave para poder construir una base sólida en cada individuo que forma parte del cuerpo de Cristo.
Mateo 28:18-20 dice:
“Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».”
El discipulado forma parte de la gran comisión, no es algo secundario, sino algo en lo cual como comunidades de fe debemos ser más intencionales y prestar mayor atención.
¿Por qué es importante tener un discipulado?
Además de lo que acabamos de leer en Mateo 28, es mediante el discipulado que los nuevos creyentes conocen más acerca de Jesús y cómo seguir sus enseñanzas en la vida diaria.
Hoy en día hay muchas herramientas que nos pueden ayudar para poder empezar un discipulado en tu iglesia, pero antes de comenzar con un programa de discipulado nos gustaría invitarte a que consideres 3 factores importantes a tener en cuenta, referente a tu iglesia:
Antes de comenzar a construir un plan de discipulado, te recomendamos tener claridad en saber su identidad como iglesia, definir un perfil de discípulos acorde a la identidad que tienen como iglesia, y tomar en cuenta la experiencia que las personas tienen al visitar y ser parte de tu iglesia.
Una vez que tenemos estos tres puntos bien definidos, es momento de tomar acción y comenzar un programa de discipulado.
Desde Conexión Pastoral queremos compartir contigo nuestro curso online sobre 4 pasos importantes para crear un programa de discipulado hecho a medida para tu comunidad de fe, teniendo en cuenta su visión, cultura y personas.