Doble festejo
El 28 de octubre de 2023 fue un día especial para el equipo de Conexión Pastoral ya que los pastores Daniel y Mónica Prieto tuvieron la oportunidad de visitar por primera vez la ciudad de San Fernando, Chile.
Pero más allá de la emoción de compartir con alrededor de 70 líderes y pastores de diversas denominaciones en nuestro seminario de Comunidad Segura, estábamos festejando una celebración nacional igualmente significativa: el "Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes" establecido por la Ley Nº 20.299.
Pero la pregunta es ¿cómo Chile llegó a tener este día para celebrar? La respuesta nos lleva a una persona especial, la Pastora Flora Caraza Zuñiga.
A continuación nos sumergiremos en la inspiradora vida de la Pastora Flora ¿Cómo se convirtió en una figura tan querida y respetada? ¿Cuál fue su papel clave en la creación de este día de celebración nacional?
Hoy en día su nieta, Vasti León, forma parte activa de la comunidad de Conexión Pastoral. Tras graduarse de la Escuela de Formación Pastoral, desempeña el rol de coordinadora en Chile. Su dedicación y esfuerzo junto a su esposo Gerson, ha sido fundamental para que nuestro ministerio fortalezca y bendiga la vida de líderes y pastores en este hermoso en Chile.
Una vida dura
Flora nació un 4 de Septiembre del año 1934 en Santiago, Chile. Su madre falleció cuando ella tenía 4 años, por lo cual fue criada por su abuela y más adelante una familia la acogió en la ciudad de Santiago.
Aunque Flora tuvo un inicio muy difícil en la vida, Dios le tenía preparado un encuentro divino con él, y fue a sus 16 años que ella conoció a Jesús, en una carpa de circo, donde un misionero llamado Angelo Arvisu estaba realizando una campaña evangelística. Desde ese momento ella decidió dedicar su vida a servir a Dios.
A partir de este hecho Flora tomó la decisión de dejar el trabajo que tenía en ese momento y prepararse para responder al llamado que acababa de recibir, fue así que se preparó en el Instituto Bíblico Cuadrangular, y en el año 1957 fue enviada a la ciudad de Chimbarongo para comenzar una obra. Muy valiente tomó a sus dos hijos y aceptó el desafío, creyéndole a Dios.
No fue fácil comenzar el ministerio sola con sus dos hijos y en un lugar donde no conocía a nadie, pero Dios tenía todo preparado. Primero plantó una iglesia en la ciudad de Chimbarongo, (que permanece actualmente) para después, en el año 1964, levantar en la ciudad de San Fernando, una segunda iglesia.
La vida ministerial de Flora fue muy agitada y llena de retos, pero la cosecha de ese trabajo dio frutos. Abrió iglesias en la VI región, Chimbarongo, San Fernando, Rancagua y en la VII región, Linares, Panimávida, El Sauce, Puipuyen, Colbún y Flor Oriente.
Rompiendo Estructuras
Su trabajo no solo fue plantar iglesias sino también formar pastores y líderes.
Un trabajo bastante difícil ya que el machismo eclesiástico predominaba en ese entonces y la mujer no tenía participación en la congregación, y mucho menos podía ser parte de una agrupación pastoral o darle un espacio en el altar para que predicara las buenas nuevas de Jesús. Pero aún así ella siguió creyendo en lo que le había sido encomendado y no dio un pie atrás, sino que ganó su lugar siendo honrada por ser mujer valiente, esforzada, llena de ímpetu, coraje y valentía.
El arduo trabajo de Flora la llevó a ser parte de la agrupación de pastores en San Fernando. Dicha agrupación fue la encargada de abogar junto con la diputada, para que el Congreso Nacional de Chile diera su aprobación al siguiente proyecto de ley: Ley Nº 20.299: ESTABLECE FERIADO EL 31 DE OCTUBRE, DÍA NACIONAL DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS Y PROTESTANTES.
Adicional a eso en el 2010, la pastora Flora llegó a ser la asesora espiritual de quien sería la presidenta de la cámara del senado, diputada y actual senadora Alejandra Sepúlveda Orbenes, acompañándola en diversas actividades sociales.
Dios honra a quienes le honran, y Flora vio esta Gracia de Cristo en su vida al llegar más allá de lo que ella esperó.
Hoy a sus 89 años sigue con la misma pasión, no cabe duda que los planes de Dios son perfectos y que todo lo vivido ha sido enriquecedor en su vida. Quizás en algún momento tuvo el deseo de abandonar todo, pero Dios la levantó con más fuerzas para seguir. Hoy en día podemos ver los frutos de esta gran mujer y cómo impactó a toda una nación al creer en el llamado que Dios le dio.
Al igual que Flora, sabemos qué hay otro nuevos “héroes de la fe” que al conocer su historia nos animan a seguir creyendo en el llamado de Dios para nuestra vida y nos fortalecen en ánimo y fe.
Como ministerio, queremos honrar la vida de esta extraordinaria mujer, reconocer su incansable esfuerzo y valentía, así como su impactante labor en el apoyo a líderes y pastores. Los frutos y el legado de su dedicación son evidentes en su nieta, Vasti León, quien sirve con Pasión en Conexión Pastoral.